Bebés recien nacidos en Bélgica y países Bajos son asesinados.

Los bebés recién nacidos son asesinados en Bélgica y Países Bajos, pero los pro-muerte no lo llaman infanticidio.
Publicado por Augustin Hamilton el 10/01/2021 21:14

Por Jonathon Van Maren – Traducido por Campaigne Québec-Vie – Foto: Rawpixel.com/AdobeStock

27 de septiembre de 2021 (LifeSiteNews) – Durante décadas, los activistas pro-vida advirtieron que la introducción del aborto y la eutanasia conduce inevitablemente al infanticidio postuterino. Durante décadas, los activistas pro aborto han criticado a los pro-vida tachandoles extremistas que quieren aterrorizar a la gente con mentiras inaceptables. luego, cuando eso sucede, lo defienden.

Lo han defendido cuando los abortistas fueron sorprendidos matando bebés después del nacimiento o dejándolos morir sin tratamiento médico después de que estos pequeños guerreros sobrevivieron a los primeros intentos de asesinato. Lo defendieron cuando les quitaban los órganos a bebés vivos y lo defendieron en Holanda cuando el infanticidio, fue aceptado por la política de Groningen del 2004, ahora lo aplicaron a otros niños el año pasado.

Por supuesto, la mayoría de la gente no defenderá estas prácticas como «infanticidio» per ser un término escandaloso. Estos asesinatos se defienden como sacrificios necesarios para la liberación sexual, la «elección», la «ciencia» o la «compasión». El infanticidio es un término demasiado llamativo para usarlo, por lo que los activistas que lo defienden siempre tienen cuidado de usar términos diferentes. Cuando los investigadores, periodistas y activistas sacan a la luz esta práctica, se les ignora. ¿Cuántas personas, han oído hablar del reciente informe del Instituto Europeo de Bioética, publicado a principios del verano, que revela que un 10% de las muertes de recién nacidos en Bélgica son muertes provocadas por la eutanasia?

Según el estudio, los profesionales de la salud determinan que los bébes «no tienen ninguna esperanza de tener un futuro soportable» así pues son asesesinasos frecuentemente por «eutanasia de forma deliberada», esta práctica afecta al «10% de los recién nacidos (0-1 años). De esta manera murieron en Flandes b´ébes récien nacidos, entre septiembre de 2016 y Diciembre de 2017 (es decir, 24 bebés). «

En Países Bajos, la eutanasia no es posible para las personas que no pueden dar su consentimiento, es técnicamente ilegal, pero las autoridades se hacen de la vista gorda. Según la investigadora Laure Dombrecht de la Vrije Universiteit Brussel, una comparación con un estudio realizado en 1999-2000 indica que esta práctica ha aumentado del 3%, al 7 % y 10%.

En Países Bajos, la práctica está técnicamente fuera de la ley, pero existe un marco legal dentro del cual los profesionales de la salud pueden practicar el infanticidio sin temor a ser procesados. Los autores del estudio reciente muestran que algo similar sucede Bélgica.

Según el artículo: “Los médicos que sacrificaron a los bebés mediante una inyección letal indicaron que en el 91% de los casos la principal razón de su acción era que no había esperanza de un ‘futuro soportable’ para el bebé. En otras palabras, estos niños tenían una posibilidad real de supervivencia, pero el equipo médico, sin duda con el acuerdo de los padres, consideraron que sus vidas no valían la pena de ser vividas hasta el fin. «

Sabemos que los estándares de nuestra sociedad que determina lo que es una «vida soportable» son horriblemente manipulados a medida que la mentalidad eugenista se afianza cada vez más en nuestra comunidad médica. En Reino Unido, por ejemplo, el aborto está prohibido el aborto a partir de las 24 semanas de embarazo, pero si la madre descubre que está embarazada de un niño con síndrome de Down, se le permite tener un aborto hasta el nacimiento. Casi el 100% de las personas con síndrome de Down dicen que son felices en su vida, pero el gobierno del Reino Unido quiere asegurarse de que ningún padre esté a cargo de ninguna de estas personas especiales, incluso si eso implica un asesinato grotesco en el útero a los nueve meses.

Hay un lado positivo en todo esto. Heidi Crowter, una mujer de 26 años con síndrome de Down, ha demandado al gobierno del Reino Unido por la repugnante política de discapacidad. Dos jueces fallaron recientemente en su contra, pero ella apelará la decisión. La visión que tiene la sociedad de personas como ella, tal como se resume en la ley del aborto, es «ofensiva» e irrespetuosa, declaró en su demanda. Ella es una de las sobrevivientes y es la voz de otros sobrevivientes. Su misma existencia es una respuesta a las opiniones metastatizadas de nuestra sociedad al infanticidio. Rezamos para que Heidi tenga éxito.

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