Este centro de aborto ya no hacía abortos desde noviembre pero había continuado a dirigir a las mujeres a otros centros de abortos, ahora va a cerrar sus puertas definitivamente.
El Estado le negó la renovación de su permiso de servicio al tener una serie de problemas.
El dueño de la Clínica, el abortista Ulrich Klopfer ha renunciado a su permiso puesto que abandonó la apelación de la decisión del Departamento de Salud del estado de Indiana en junio, a causa de las deficiencias descubiertas por los inspectores.
Klopfer tiene que enfrentar una posible revocación de su licencia como médico por incumplir en más de 100 ocasiones las leyes del Estado y porque no reportó un caso de posible abuso en un menor en el momento apropiado. Esto sirvió para encubrir posibles abusos demenores e hizo imposible al Estado el investigar sobre estos casos o verificar si los abortos que se hacían estaban en los límites legales del embarazo.
La policía hizo una operación y acusaron a Klopfer con cargos criminales por no haber reportado posibles abusos sexuales de menores»
(…)
El grupo de Derechos a la Vida del estado de Indiana tuvo miles de reportes de abortos en los Registros Públicos del Departamento de Salud del estado, así pues investigaron meticulosamente los documentos y encontraron las anomalías que llevaron a las autoridades hacia Klopfer.
Klopfer operaba tres clínicas de aborto en el estado de Indiana. (…)La clausura de los servicios de aborto en el pabellón de las mujeres en South Bend acaba con su imperio de abortos.
Del sitio www.lifenews.com traducción y edición libre CM.