Del blog de www.cqv.qc.ca original del blog de Jeanne Smits.
Traducción y edición libre www.catolicasmexico.com
Un residente de Dublín se presentó ante los tribunales de justicia la semana pasada,alegando que su novia estaba teniendo fuertes presiones para practicarse un aborto, según la prensa irlandesa que LifeSite hace referencia, el demandante pide una decisión urgente para evitar que la familia de la joven la lleve a Reino Unido contra su voluntad para someterse a dicha intervención.
El padre del niño declaró solemnemente en el procedimiento que su «novia» estaba feliz de estar embarazada y que ella y ya se estaba preparado para el nacimiento del bebé ,se inscribió en una maternidad y compró ropa para el bebé. Todo tenía sentido puesto que el demandante y su novia estaban juntos en la sala del tribunal donde se oyó el caso; ellos piden una aplicación de la ley para impedir que salga del territorio de la jurisdicción de la corte, mientras no se compruebe que actúa libremente.
Los abogados del joven explicaron que la chica sufrió «una fuerte presión» por parte de su familia, afirmando que el padre del niño no es de origen europeo (ella misma no es irlandesa). Los abogados pidieron un análisis psiquiátrico, para determinar lo que ella,en realidad deseaba.
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Sin embargo la juez Mary Laffoy no pensó que fuera necesario realizar dicho análisis, así que pidió que la chica hiciera una declaración bajo juramento, donde afirmara que no quería abortar. El juez le mostró ‘confianza’ y creyó que ella estaba diciendo la verdad. La Sra. Laffoy dijo que esperaba que todo iría bien para los dos protagonistas.
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Lo cierto, es que el procedimiento ha ayudado a aclarar las cosas evitando que un hombre perdiera a su hijo y que una mujer fuera obligada a matar.
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