Las Clínicas de aborto de Montreal (Morgentaler, Femina y l’Alternative) han solicitado una orden judicial para evitar la presencia de manifestantes pro-vida en las cercanías de sus locales.
La integridad del humano no está protegida de la misma manera en todos los países. En algunos países, bajo el pretexto de la Sharia, se permite cortar las manos a los ladrones. Además, la pena de muerte es considerada como algo bueno.
La mayoría de los occidentales apoyarían y admiran a la gente «valiente»por atreverse a denunciar estas prácticas barbáricas. (…)
En Canadá, no vivimos bajo la ley de la Sharia, pero desde 1988, los jueces del Tribunal Supremo de Canadá, que tienen un poder similar a la de algunos ayatolas, legalizaron el aborto. ¡Esto quiere decir que no sólo las manos de los niños por nacer pueden cortarse en Canadá, sino todo su cuerpo!
Algunas personas piensan que estas prácticas son bárbaras, indignadas por el vacío legal valientemente van a rezar y manifestarse pacíficamente en las inmediaciones de las clínicas de aborto. También desean proponer una alternativa a las mujeres embarazadas en dificultades, a menudo estas mujeres no conocen la ayuda que está a su disposición.
Las Clínicas de aborto han solicitado una orden judicial para silenciar a los manifestantes pacíficos. ¿Cómo puede nuestra sociedad desaprueban cortar manos de ladrones mientras acepta que cortamos los cuerpos de los niños por nacer ellos que son inocentes de cualquier fechoría (…)
Por Solange Viau para www.cqv.qc.ca traducción y edición libre CM