Una ministro irlandés ha decidido perder su carrera política en lugar de aprobar el aborto

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(La Ministro Lucinda Creighton, determinada y dispuesta a pagar el precio por defender a los más débiles de la sociedad irlandesa)

Del blog www.cqv.cq.ca original del blog de Jeanne Smits de 15 de julio de 2013
Traducción y edición libre www.catolicasmexico.com
Se llama Lucinda Creighton, tiene 33 años, es irlandesa, es Ministro y una estrella en ascenso en su partido, el Fine Gael. O mejor dicho, «Era» ….Porque ella decidió renunciar a su puesto antes de votar por la ley del aborto.

Lucinda Creighton, miembro de Fine Gael desde la edad de 18 años, sabía exactamente lo que tenía que hacer y había medido las consecuencias. En la votación que se realizó por el aborto, apoyado por el gobierno del cual es miembro, sabía que sería automáticamente excluida de este y que tendría que renunciar al cargo ministerial que ocupó durante más de dos años.

Sonriente y tranquila, se unió a los 23 elegidos que se atrevieron a votar en contra del aborto, después de haber explicado largamente y con cuidado que no era un activista pro-vida, sin embargo, ella estaba totalmente en contra de la adopción de una ley que el partido se había comprometido a no adoptar durante su campaña electoral.

«No tengo resentimiento, ni amargura ni nada, estoy muy triste, me gustaba mucho mi trabajo. Tuve el gran privilegio de realizar mis mis funciones como ministro para los asuntos europeos durante los últimos dos años y es triste para mí que esto haya terminado. Pero yo sabía las consecuencias cuando voté. »

(…)El valor de la Sra. Creighton es particularmente notable porque ella estaba a favor del aborto cuando era más joven: explicó, antes de la votación, que entiende muy bien la posición de quienes están a favor del aborto porque piensan que el feto no es un ser humano: «Yo pensé lo mismo»
Pero explicó que la experiencia de familiares y los estudios, le hizo comprender que el aborto es una «herramienta para la opresión de las mujeres» y que esta ley trata de santificar la amenaza de suicidio en el código de la ley por primera vez. (…)

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