Un ex abortista :¿Cómo se puede compensar la vida de 1.200 niños? No se puede…» me arrepiento de haber realizado abortos «

El Dr. Anthony Levatino, ex abortista
Empecé a hacer abortos en 1977 en el estado de Nueva York cuando hice mi servicio de obstetricia. Me gradué en 1980 , trabajé en el sector privado en Florida y Nueva York. En cinco años realicé 1200 abortos, incluyendo 100 abortos salinos en el segundo trimestre y posteriores abortos D & E (dilatación y evacuación) hasta de 24 semanas.

Permíteme hablar sobre los abortos salinos. Son horribles porque ves a un feto intacto, completo y  a veces están vivos. ¡Es horrible!


En los abortos D & E, (dilatación y evacuación) intercambiamos una brutalidad por otra. Se desgarran los brazos y las piernas del bebés y los ponen en un montón sobre la mesa. Los bebés jamás nacen vivos después de un aborto D y E. Es difícil. Si usted tiene un poco de corazón, tiene que afectarle.
Durante este tiempo, mi esposa y yo descubrimos que probablemente no podríamos concebir, por lo que comenzamos a investigar para adoptar un bebé. Nos topamos con un obstáculo tras otro tratando de adoptar un bebé, mientras yo los tiraba a la basura, aproximadamente nueve o diez por semana.

Por último, pudimos adoptar una niña. La Llamamos Heather. Unos años más tarde, mi esposa dio a luz a nuestro hijo.

Mi hija Heather fue atropellada por un coche frente a la casa dos meses antes de cumplir los seis años. Murió en nuestros brazos en la ambulancia en el camino al hospital. Todavía hice algunos abortos de último trimestre del embarazo, después de eso, pero era demasiado difícil continuar para mí.
Cuando se pierde a un hijo, la vida es diferente. Todo cambia. De repente, el concepto de la vida de una persona se vuelve muy real. Nada que ver con la embriología. No solo representa cientos de dólares. Es la realidad. Enterraste a tu hijo. Comencé a sentirme incomodo.¡ Ni siquiera podía soportar la idea de realizar un aborto de D & E. Imposible! Dejé de hacer abortos de segundo trimestre. Entonces me di cuenta de que si no mataba a los niños en el segundo trimestre,no debería matarlos en ninguna etapa.

Me involucré en el movimiento pro-vida y me ayudó a sanar y a encontrar el perdón. ¿Cómo se puede compensar la vida de 1.200 niños? No se puede.

Como abortista estaba en epicentro del terremoto, pero desde que dejé de hacer abortos y me involucré en el movimiento pro-vida, puedo ver claramente cómo el aborto afecta a todas las personas involucradas con el niño que muere. Lamento haber hecho abortos

De la pagina Sacerdotes por la vida, en el sitio www.cqv.ca.qc traducción y edición libre CM

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *