Una enfermera renuncia después de asistir un aborto de 2 Kg…»me puse los guantes estériles y saque una niña muerta de 1,8 kg, aproximadamente 40 cm de largo, con la cabeza cubierta de cabello. Traté de ocultar el cuerpo a la paciente, pero ella lo vio y comenzó a gritar. «Es un bebé! ¡Mi bebé! ¡Mi bebé!(…)»
(…)La Enfermera Bonnie L. McClory trabajaba como técnica Obstetricia en el servicio de maternidad en un «gran hospital Metropolitano». Preparaba su graduación como enfermera y seguía un curso de formación en las salas de parto.…