Del blog de LifeNews.
Traducción Monica Y.A. de wwwcatolicasmexico.com
Edición libre Alejandro P. de www.catolicasmexico.com
«El aborto es la máxima explotación para las mujeres.» – Alice Paul Los objetivos del feminismo fueron el derecho a votar, la educación y el divorcio. Ninguno de ellos demandaba el derecho al aborto – por el contrario, el aborto era visto como un delito que se imponía a las mujeres por los hombres que no estaban dispuestos a asumir sus responsabilidades, y se creía que con la igualdad de la mujer se terminarían los abortos:
«Sin embargo llegará un momento cuando… una madre soltera no será despreciada por su maternidad… y cuando los derechos del no nacido, no serán negados o interferidos.» – Caroline Norton
«Cuando consideramos que las mujeres son tratadas como propiedad, es degradante para las mujeres ver que tenemos que tratar a nuestros hijos como una propiedad y ser eliminados como mejor nos parezca.» – Elizabeth Cady Stanton
“Había cuatrocientos asesinatos producidos anualmente por aborto en este país solamente…Tiene que haber un remedio para este grado de maldad. Pero, ¿dónde debe encontrarse, al menos si se pudiera empezar con la completa liberación y la elevación de la mujer? «- Elizabeth Cady Stanton
«La Maternidad forzada es un crimen contra el cuerpo de la madre y el alma del niño… Pero el delito de aborto no está en donde la culpa recae exclusivamente o principalmente en la mujer… no me atrevo a afirmar que la mayoría de este crimen de matar a un bebe, aborto, infanticidio, se encuentra en la puerta del sexo masculino «-. Matilda Joslyn Gage
«Condeno el horrible crimen de infanticidio… No importa cuál sea el motivo si por comodidad, o por el deseo de salvar el sufrimiento de los inocentes a nacer, la mujer quien comete el delito es terriblemente culpable. Cargara en la conciencia de por vida y la cargara en su alma hasta la muerte, pero ¡oh! Tres veces es más culpable el que… la llevó a la desesperación que le impulsara a cometer este crimen «-. Susan B. Anthony
Desde los comienzos del siglo 20, las feministas comenzaron también a promover el control de natalidad, las principales protagonistas son Marie Stopes en el Reino Unido y Margaret Sanger en los Estados Unidos. Y mientras hacían campaña por el derecho a usar anticonceptivos, ambas se opusieron firmemente al aborto:
«Yo afirmo que los cientos de miles de abortos realizados en los Estados Unidos cada año son una vergüenza para la civilización.» – Margaret Sanger
«Yo estaba contenta del espacio al hecho a la Asociación Médica de Queensland que está planeando una extensa campaña educativa contra el mal del aborto.”- Marie Stopes. (Cuando Stopes se enterara de que su contemporáneo Avro Manhattan había presionado a una de sus amantes a tener un aborto, ella lo llamó asesino en su cara. Y cuando William Carpenter, llamó con su nombre el lugar donde practicaba abortos, ella tomó acciones legales en su contra. Pero hoy en día, el mayor negocio de abortos en el Reino Unido lleva su nombre desde su fundación en 1976, dieciocho años después de su muerte.)
Durante y después de las guerras mundiales, algunos de los objetivos feministas se lograron, pero la posición de la mujer todavía estaba lejos de ser igual. En 1963, Betty Friedan publicó El Misterio de la Feminidad en la que señaló que muchas mujeres estaban descontentas e insatisfechas como simples amas de casa y madres. Este fue el comienzo del feminismo de segunda ola.
Los primeros promotores del aborto fueron Pat Maginnis, Rowena Gurner y Lana Phelan quienes viajaron e hicieron campaña en el Ejército de Tres, a principios de los años sesenta. En 1966 fundaron la Asociación para Revocar las Leyes de Aborto (ARAL).
En ese tiempo el ginecólogo Dr. Bernard Nathanson y el periodista Lawrence Lader promovían el derecho al aborto y decidieron involucrar a las feministas con el fin de dar a su agenda una plataforma más amplia («Vamos a tener que contratar a las feministas; Friedan tiene que poner su campaña en estos asuntos», Lader comentó.) Se acercaron a Betty Friedan, que en 1968, junto con Pauli Murray, escribieron la Carta de los Derechos NOW (NOW significa: Organización Nacional de la Mujer, que ellas habían fundado) y que reclamaron en el punto VIII “el derecho de las mujeres a controlar sus vidas reproductivas mediante la eliminación de los códigos penales de las leyes que limitan el acceso a la información de anticonceptivos y dispositivos y las leyes que rigen el aborto.” Esta fue la primera vez que la demanda de aborto apareció en un contexto feminista.
En 1969 Friedan, Nathanson, Laden y otros fundaron la Asociación Nacional para la Revocación de las Leyes de Aborto (NARAL), que sucedió a la ARAL. (A finales de los años setenta Nathanson, que ha sido una de las personas más activistas del aborto en los Estados Unidos, vio un aborto en una imagen de ultrasonido, y después de ver al feto que sufre y lucha por la vida, se convirtió en un activista pro-vida. El afirmó: «Yo soy uno de los que ayudó a marcar el comienzo de esta era barbárica «, escribió en el libro América Abortista en la cual confesó los orígenes fraudulentos del movimiento pro-aborto, e hizo el documental El Grito Silencioso en la que se muestra un aborto en tiempo real en el ultrasonido.)
Con la infame decisión de Roe v. Wade en 1973, el aborto se hizo legal en los Estados Unidos. (Después de haber visto un cartel de desarrollo fetal dos décadas después, Norma McCorvey, quien comenzó el caso, se convirtió en un activista pro-vida y desde entonces ha intentado sin éxito que la decisión sea revocada.)
La demanda de abortos legales se convirtió en la posición dominante de la gran mayoría de las feministas, que a menudo eran (y son) expresados en una forma activista. Aquellos que tienen otros puntos de vista son (dependiendo de su género) considerados traidores por muchos, y a los hombres se les dice que no tienen derecho a opinar, a menos que apoyen el aborto. Algunos incluso afirman que no se puede ser feminista sin estar a favor del aborto, pero el hecho es que las feministas ante de Betty Friedan se oponían firmemente al aborto como la toma de una vida humana. A la luz de los acontecimientos de los últimos 45 años, las feministas pro-vida restantes empezaron a organizarse en grupos: Feministas por la Vida (FLE) que se fundó en 1972, pero «se descartar más de doscientos años de historia feminista pro-vida. «