John Jalsevac de LifeSiteNews.
Traduccion y edición libre Alejandro P. de www.catolicasmexico.com
Lunes, 01 de julio de 2013 6:48
ALBUQUERQUE, Nuevo México, 30 de junio de 2013 (LifeSiteNews.com)
Esto puede ser visto en el último video lanzado por el grupo Live Action: Una trabajadora de un notorio centro de aborto inducido en Nuevo México dice a una madre embarazada de 27 semanas «simplemente siéntese en el inodoro» de su habitación del hotel y no mire hacia abajo, si sintiese,la necesidad de sacar el cadáver de su bebé durante el procedimiento del aborto, que toma varios días.
«Si nosotros no estamos ahí [para la entrega del bebé muerto – que es la etapa final del procedimiento del aborto] […] entonces abre la puerta de la habitación del hotel, consiga un teléfono celular y simplemente siéntese en el inodoro,» le dice el consejero anónimo de Southwestern Women’s Options en Albuquerque, nuevo México a la investigadora encubierta de Live Action. «No tienes que mirar nada… puedes permanecer en el teléfono con nosotros hasta que el médico y la enfermera lleguen.»
Cuando la mujer pregunta a la clínica de aborto qué hará con el cuerpo de su bebé, el consejero responde, «Lo envolveremos y lo regresaremos a la clínica». El consejero le insiste repetidamente a la mujer que no debe ver en el inodoro. «No mires hacia abajo. No mires,» dice.
A 27 semanas, un bebé está completamente formado. La mayoría de los bebés que nacen a esa edad en los Estados Unidos podrían sobrevivir, si recibieran atención médica.
La Dr. Carmen Landau repite las instrucciones del consejero.
«Simplemente siéntate allí,» dice Landau, «y no te muevas hasta que venga a buscarte».
Videos anteriores han mostrado a los trabajadores de varias clínicas, admitiendo que no harían nada para salvar a los bebés que nacen vivos durante el proceso de aborto, como ha ocurrido en el pasado. La ley federal estipula la protección de estos bebés para que reciban atención médica después de abortos fallidos.(…)
En el último video, los trabajadores de la clínica de aborto describen cómo se inyectará en el corazón del bebé digoxina para lograr el «fallecimiento fetal» y cómo la madre eventualmente pasará una «masa,» es decir, el cuerpo del bebé.
La presidenta de Live Action, Lila Rose, condenó la Southwestern Women’s Options (…)
«Si estos abortistas verdaderamente se preocuparan por la salud de la mujer, mantendrían a sus pacientes en las instalaciones durante el aborto inducido, que toma varios días, los cuales son terribles,» «Pero eso sería demasiado caro para una industria obsesionada con ganar dinero a costa de la vida humana, así, las mujeres se quedan solas en una habitación de hotel para soportar una prueba agotadora y traumática.»
Texas se convirtió en un campo de batalla del aborto en junio, cuando el gobernador Rick Perry convocó una sesión legislativa especial para señalar las alegaciones por parte de ex trabajadores de la clínica de aborto sobre el abortista Douglas Karpen, quien rutinariamente asesinaba a bebés nacidos vivos durante sus abortos.