El pequeño oficio de La Inmaculada Concepción.
Permito con gusto la impresión del opúsculo intitulado el pequeño oficio de la Inmaculada Concepción, que es una compilación de oraciones y de prácticas piadosas indulgenciadas en honor a María Inmaculada. En Santa Ana de Beaupré 2 de febrero de 1928.Imprimatur: Fr. R.M. cárdena, Rouleau O. P.Archiep. Quebecensis.11-2-28
Este pequeño oficio atribuido al célebre franciscano Bernardino de Busto, debe su popularidad al celo de San Alfonso Rodríguez, hermano cofundador de la Compañía de Jesús. Este gran servidor de Maria que murió en 1617, los recitaba cada día durante 40 años, María se le apareció agradeciéndole su devoción al misterio de su Inmaculada Concepción y le ordenó copiar este pequeño oficio y recomendarlo a toda la gente. El buen Santo se empleó y lo hizo lo mejor que puedo, teniendo mucho éxito así popularizó el dogma de la Inmaculada Concepción, asegurando que este dogma le había sido enseñado por la misma Virgen Santísima.Esta Devoción fue aprobada la primera vez en 1678 por S.S Inocencio XI y S.S. Pío IX enriqueció el 15 de marzo de 1876 de una indulgencia de 300 días cada vez que se recite con un corazón contrito y con devoción.
Oración.
Santa María, Reina de los Cielos Madre de Nuestro Señor Jesucristo y Soberana del mundo que no abandonáis y no rechazáis a nadie. Enviad sobre mí ¡oh Señora mía! una mirada de misericordia y de ternura y obtenedme de Vuestro Hijo bien amado el perdón de todos mis pecados; a fin de que honorando en este mundo con un corazón devoto Vuestra Santa Inmaculada Concepción reciba un día la palma de la beatitud eterna de manos de aquel que habéis concebido, quedando siempre Virgen, Nuestro Señor Jesucristo que vive y reina con el Padre y el Santo Espíritu en la unidad perfecta, siendo Dios por los siglos de los siglos. Amén
¡oh mi Soberana escuchad mi plegaria y que me gritó llegue hasta Vos! bendigamos al Señor, demos gracias a Dios.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz así sea.
ORACIÓN.
Santa María, Reina de los Cielos Madre de Nuestro Señor Jesucristo y Soberana del mundo que no abandonáis y no rechazáis a nadie. Enviad sobre mí ¡oh Señora mía! una mirada de misericordia y de ternura y obtenedme de Vuestro Hijo bien amado el perdón de todos mis pecados; a fin de que honorando en este mundo con un corazón devoto Vuestra Santa Inmaculada Concepción reciba un día la palma de la beatitud eterna de manos de aquel que habéis concebido, quedando siempre Virgen, Nuestro Señor Jesucristo que vive y reina con el Padre y el Santo Espíritu en la unidad perfecta, siendo Dios por los siglos de los siglos. Amén
¡oh mi Soberana escuchad mi plegaria y que me gritó llegue hasta Vos! bendigamos al Señor, demos gracias a Dios.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Así sea.
OFICIO DE TERCIAS.
ORACIÓN.
Santa María, Reina de los Cielos Madre de Nuestro Señor Jesucristo y Soberana del mundo que no abandonáis y no rechazáis a nadie. Enviad sobre mí ¡oh Señora mía! una mirada de misericordia y de ternura y obtenedme de Vuestro Hijo bien amado el perdón de todos mis pecados; a fin de que honorando en este mundo con un corazón devoto Vuestra Santa Inmaculada Concepción reciba un día la palma de la beatitud eterna de manos de aquel que habéis concebido, quedando siempre Virgen, Nuestro Señor Jesucristo que vive y reina con el Padre y el Santo Espíritu en la unidad perfecta, siendo Dios por los siglos de los siglos. Amén
¡oh mi Soberana escuchad mi plegaria y que me gritó llegue hasta Vos! bendigamos al Señor, demos gracias a Dios.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Así sea.
Oh mi Soberana, escuchad mi plegaria.
Y que mi súplica llegue hasta Vos.
Bendigamos al Señor Demos gracias a Dios.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén
Santa María, Reina de los Cielos Madre de Nuestro Señor Jesucristo y Soberana del mundo que no abandonáis y no rechazáis a nadie. Enviad sobre mí ¡oh Señora mía! una mirada de misericordia y de ternura y obtenedme de Vuestro Hijo bien amado el perdón de todos mis pecados; a fin de que honorando en este mundo con un corazón devoto Vuestra Santa Inmaculada Concepción reciba un día la palma de la beatitud eterna de manos de aquel que habéis concebido, quedando siempre Virgen, Nuestro Señor Jesucristo que vive y reina con el Padre y el Santo Espíritu en la unidad perfecta, siendo Dios por los siglos de los siglos. Amén
¡oh mi Soberana escuchad mi plegaria y que me gritó llegue hasta Vos! bendigamos al Señor, demos gracias a Dios.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Santa María, Reina de los Cielos madre de Nuestro Señor Jesucristo y Soberana del mundo que no abandonáis y no rechazáis a nadie. Enviad sobre mí oh Señora mía una mirada de misericordia y de ternura y obtenedme de Vuestro Hijo bien amado el perdón de todos mis pecados; a fin de que honorando en este mundo con un corazón devoto Vuestra Santa Inmaculada Concepción reciba un día la palma de la beatitud eterna de manos de aquel que habéis concebido quedando siempre Virgen, Nuestro Señor Jesucristo que vive y reina con el Padre y el Santo Espíritu en la unidad perfecta, siendo Dios por los siglos de los siglos. Amén oh mi Soberana escuchad mi plegaria y que me gritó llegue hasta Vos.
bendigamos al Señor, demos gracias a Dios.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
ORACIÓN.
Santa María, Reina de los Cielos Madre de Nuestro Señor Jesucristo y Soberana del mundo que no abandonáis y no rechazáis a nadie. Enviad sobre mí oh Señora mía una mirada de misericordia y de ternura y obtenedme de Vuestro Hijo bien amado el perdón de todos mis pecados; a fin de que honorando en este mundo con un corazón devoto Vuestra Santa Inmaculada Concepción reciba un día la palma de la beatitud eterna de manos de aquel que habéis concebido quedando siempre Virgen, Nuestro Señor Jesucristo que vive y reina con el Padre y el Santo Espíritu en la unidad perfecta, siendo Dios por los siglos de los siglos. Amén
Oh mi Soberana escuchad mi plegaria y que me gritó llegue hasta Vos. bendigamos al Señor, demos gracias a Dios.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
ORACIÓN.
Santa María, Reina de los Cielos Madre de Nuestro Señor Jesucristo y Soberana del mundo que no abandonáis y no rechazáis a nadie. Enviad sobre mí oh Señora mía una mirada de misericordia y de ternura y obtenedme de Vuestro Hijo bien amado el perdón de todos mis pecados; a fin de que honorando en este mundo con un corazón devoto Vuestra Santa Inmaculada Concepción reciba un día la palma de la beatitud eterna de manos de aquel que habéis concebido quedando siempre Virgen, Nuestro Señor Jesucristo que vive y reina con el Padre y el Santo Espíritu en la unidad perfecta, siendo Dios por los siglos de los siglos. Amén
oh mi Soberana escuchad mi plegaria y que me gritó llegue hasta Vos. bendigamos al Señor, demos gracias a Dios.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
oh mi Soberana escuchad mi plegaria y que me gritó llegue hasta Vos. bendigamos al Señor, demos gracias a Dios.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz . Amén.