Ocho jóvenes católicos, con un corazón enorme, un valor fuera de lo común y una condición física envidiable, llegaron el día sábado a la ciudad de Montreal , a pie,desde la ciudad de Vancouver. Recorriendo más de 5000 kms. ¿Porqué hicieron este recorrido de varios meses? La respuesta es simple, lo hacen por que creen en el derecho de lo más débiles a la vida y no dudan ni un momento dejar a un lado el egoísmo reinante de una sociedad consumidora, donde el culto del yo prevalece. Estos jóvenes son un ejemplo y una inspiración para la gente pro-vida de todo el mundo. No pude contener unas lágrimas cuando al llegar al abortorio Henry Morgentaler; vi los pies descalzos de dos chicas, maltratados y llenos de heridas, me pregunté, si estaba haciendo lo suficiente por la causa pro-vida, me pregunté si yo estaba dispuesto a dar tanto o me había instalado en la conformidad?…Supliqué al Señor su misericordia por mis omisiones y dí gracias por darnos, mediante estos chicos una esperanza en el futuro.
Fue algo sorprendente cuando una de las chicas, (polaca, llamada Alejandra )comenzó a hablarme en español, preguntado, sobre mi embarazo, mis hijos, mi vida…pero más sorprendente fue cuando se despidió diciéndome que era yo una inspiración para ella, cuando fue todo lo contrario. Me pidió oración por ellos, pues su misión no ha terminado y Dios mediante llegaran este 9 de agosto a la ciudad de Ottawa, así que no me demoro más y pido por favor, oraciones por estos chicos que se atrevieron a desafiar el peligro de la carretera,la temperatura, las montañas, el cansancio y sobre todo se atrevieron a desafiar a gran parte de la sociedad canadiense que decidió callar desde hace 25 años el asesinato legal de los bebés, en el seno materno hasta las últimas días de gestación.
Dios los llene de bendiciones.