«Recuerdo que participé en aborto de una muchacha que estaba embarazada de 12 semanas el bebé era minúsculo en el ultrasonido, se podía ver que chupaba su dedo pulgar. Veinte minutos más tarde, había sido completamente molido para terminar en un frasco de formol. Le mostramos esto a la chica y todos pensamos que era muy gracioso. ¡Nos deleitaba tanto!»
Por Sarah LiveActionNews Terzo – artículo de CQV traducción y edición libre CM
‘Detrás de las clínicas de aborto», un folleto preparado por «Last Days Ministries» obtuvo los testimonios de dos ex empleados de estas clínicas. Sam Griggs, una de ellos, cuenta su historia.
(..,) la empleada llamó a Abby Johnson (militante provida ex- directora de Plannned parenthood, he aquí el relato:
«La empleada se puso a llorar durante 5 minutos, yo estaba sentada y no dije nada. Cuando finalmente pudo hablar, dijo simplemente: «¿por qué me mintieron? » Luego me explicó que durante la entrevista, se le dijo que ella nunca intervendría en los abortos.
En la realidad fue colocada en diferentes áreas de la clínica… recepcionista, educadora, después, comenzó a trabajar en la sala de exámenes solo «para poner los instrumentos en su lugar , luego trabajó al lado del abortista, y terminó en el laboratorio para recoger los pedazos dispersos de los bebés abortados.
Griggs (otra empleada) tuvo una experiencia similar. En el centro le dijeron que su trabajo se desarrollaría sin tener contacto alguno con el aborto.
En la entrevista, el doctor me preguntó si tenía algo contra el aborto. Le dije que nunca había sido confrontado con esa realidad. «Está bien, no tendrás que ver mucho. Hay muy pocos abortos..Yo no tenía la menor idea de que sería todo lo contrario! (…)
A las dos semanas que comencé a trabajar ahí, una chica de 17 años, quería abortar por tercera vez. Era su forma de anticoncepción. Le pregunté por qué no hacía otra cosa, pero respondió que a ella no le gustaban otros medios de contracepción y que era fácil tener un aborto, además de ser gratuito. Medicaid asumió todos los gastos (Medicaid es un programa creado en los Estados Unidos que tiene como objetivo proporcionar seguro médico a los individuos y las familias de bajos ingresos y recursos.)
(…)
Griggs, cuenta: «cuando trabaje ahí, no se debía hablar de las diferentes alternativas a las pacientes, ni lo que sucede durante el aborto»
(…)
«La práctica del aborto ocupaba dos tercios del tiempo del trabajo. (…)
El método de aborto por aspiración se practicaba hasta las 12 o 14 semanas de embarazo. Después de las 12 semanas, el feto es a menudo demasiado grande. Es muy estresante. los abortos tardíos por D & E (dilatación y evacuación), el bebé es desmembrado» este tipo de abortos fue prohibidos en Kansas.
«Los aborto después de entre las 16 y 22 semanas, se practicaban en el hospital. Pero el doctor tenía su propio ultrasonido y si el bebé tenía más de 22 semanas, indicaba en el expediente que tenía 22 semanas y practicaba el aborto.»
«Si el paciente comenzaba a protestartar el doctor se desesperaba volviendose loco y ordenaba sacarla.. Los empleados de la clínica no sentía gran cosa por estos bebés destinados a ser abortado, incluso el ultrasonido, nos hacía reír:»
Recuerdo que participé en aborto de una muchacha que estaba embarazada de 12 semanas el bebé era minúsculo en el ultrasonido, se podía ver que chupaba su dedo pulgar. Veinte minutos más tarde, había sido completamente molido para terminar en un frasco de formol. Le mostramos esto a la chica y todos pensamos que era muy gracioso. ¡Nos deleitaba tanto!
¡Es espantoso! reírse de un bebé al que se acaba de asesinar, burlarse de las imágenes del ultrasonido que muestran la humanidad del bebé! Solamente de pensar en la diversión de los empleados y de la misma madre nos hace temblar. Realmente los centros de aborto son completamente diabólicos.
Así Griggs habla sobre el aborto tardío:
Era una mujer de18 semanas de embarazo, La dejamos hasta el final de la jornada porque era obesa, sabíamos que sangraría enormemente y que sería un caos total , nos costaría mucho tiempo y esfuerzos. Así que tuve que ayudar a Lanny, el doctor.
«En ocasiones es necesario sostener la parte superior del útero para que el médico pueda saber si sacó todo. Lo sentí raspar el interior y jalar la paciente estaba sangrando y gritando de dolor… y el doctor extrajo del útero los brazos y después la cabeza. Fue terrible.»
Fue en este momento cuando comenzaron a poner en el formol al bebé abortado que tomaron conciencia del horror de su trabajo:
Con una enfermera que trabajó conmigo ese sábado comenzamos a limpiar el desastre . Al final de la mesa, hubo un gran cubeta que pusimos para que cayera todo así que teníamos que agarrar todo y ponerlo en formo, como no había nada que fuera lo bastante grande, separamos las piezas en diferentes recipientes y los etiquetamos.
La enfermera fue a vomitar al baño. Yo estaba apoyada contra el lavabo llorando. Entonces le dije¿ «Lanny, Dios mío, iremos al infierno? » Estaba sudando, y temblando me dijo: «Si vas al infierno, yo estaré allí primero y te esperaré»
Es difícil decir por qué fue este aborto que cambió a los empleados de la clínica. Tal vez fue el dolor de la madre (…) O tal vez es la reacción de la enfermera que permitió al doctor liberar sus sentimientos .Cualquiera que sea la razón en el fondo, este aborto fue muy difícil para Griggs.
Poco después de este aborto, Griggs fue a la iglesia y ahora está en periodo de conversión. Ella se dio cuenta que abortar pertenece al mal, así renunció a su trabajo. ella declara:
«Hoy en día hay gente que quiere determinar cuándo empieza la vida.el Aborto destruye la vida – por lo tanto, es un asesinato. Mientras el bebé está en el útero, es alimentado, crece y nace cuando es tiempo.Interrupir este proceso deliberadamente y a sabiendas es cometer un asesinato.
Griggs es una de las muchas personas que han abandonado la industria del aborto después de ver todos los horrores, tuvo el valor para contar su historia. El testimonio de ex-empleados de esta industria muestran el horror del aborto y muestran la urgencia de salir de esto.