Por Ben Johnson
(LifeSiteNews.com)
Edición y traducción libre de Alejandro P. para catolicasmexico.com
8 De agosto, 2013– Los opositores más escandalosos de la ley de Texas sobre el dolor fetal cantaron «¡Viva Satán», pero la actriz Kathleen Turner tiene una visión diferente del opositor más célebre de esta ley:»Gracias a Dios por las Wendy Davis del mundo».
Turner escribió en «The Hollywood Reporter «esta mañana que el zafarranchos que duró 11 horas de Davis contra la interdicción del aborto a partir de 20 semanas fue «emocionante verlo».
Turner felicitó a la asambleísta de Nevada Lucy Flores por haber tenido el «valor de hablar de su propia experiencia con el aborto».
Durante el testimonio de un proyecto de ley de educación sexual en abril, Lucy Flores admitió haber tenido un aborto a los 16 años antes de agregar, «no me arrepiento. No me arrepiento, porque aquí estoy haciendo la diferencia.»
«Gracias a Dios por la Wendy Davis del mundo,» escribió Turner. «Porque en todas partes donde los hombres políticos de derecha están tratando de hacer retroceder los derechos de las mujeres, mujeres progresistas legisladoras están allí para hablar contra ellos.»
Turner, de 59 años de edad calificó los elevados estándares de salud de Carolina del Norte de «retorcidos» (…)
También llamó a las prohibiciones sobre el aborto selectivo basado en la raza y el género «simplemente ofensivas».
La chica sensual de los 80’s ha insinuado que podría ella misma, tener su propia historia de aborto para compartir. En el prólogo al libro de Planned Parenthood de 2002 «Detrás de cada elección hay una historia» una recopilación de historias de mujeres post-abortivas, escribió, «puedo honestamente decir que cuando era una estudiante universitaria una clínica de Planned Parenthood salvó – y – cambió mi vida.»
«En mi opinión, la historia pro-elección es realmente la historia de la mejora de la calidad de vida,» dijo, añadiendo que cada historia de una madre que abortó a su hijo «es una historia de triunfo y valor » y «un acto de valentía».
Ella tiene una hija, Rachel y además sufrió un parto anterior, doloroso. Pensó en fertilización in vitro a sus cuarentas, luego en la subrogación, pero optó por no hacerlo, cuando se dio cuenta de que si otra mujer llevara a su niño la haría «sentirse increíblemente excluida.»
La perspectiva de la infertilidad había causada un profundo dolor. «Por una vez, me sentí como si ya no fuera [sic] una mujer,» escribió.
Ella ha hecho campaña a favor del aborto por años. Turner dijo el año pasado, «Quiero traer este liberalismo de sentido común, a todos los que que pueda antes de las elecciones».