Publicado por Augustin Hamilton el 27/07/2021 18:17
Por Anne Marie Williams (LiveActionNews) – Traducido por Campagne Québec-Vie – Foto: bisonov / AdobeStock . traducción libre CM
Molly Jong-Fast, autora y periodista, escribió un artículo en Vogue: “El movimiento contra la anticoncepción es el nuevo movimiento contra el aborto”; en forma directa afirma que «los republicanos comenzaron a borrar la línea entre el control de la natalidad y el aborto con la esperanza de hacer más difícil para las mujeres estadounidenses el obtener la anticoncepción y el aborto». Pero el artículo de Jong-Fast no reconoce que no fueron los «republicanos» que borraron las líneas entre el aborto y la anticoncepción, sino fue la propia industria del aborto.
Realidad: Algunos métodos anticonceptivos pueden funcionar como abortivos.
Jong-Fast habla específicamente del debate en Missouri sobre la restricción de los fondos de Medicaid a Planned Parenthood debido a la distribución de «medicamentos» potencialmente abortivos, como el Plan B y Ella, que se distribuyen como «anticoncepción de emergencia» ─ y el DIU.
Jong-Fast no comprende o ignora intencionalmente el hecho de que el DIU, la anticoncepción de emergencia y las píldoras anticonceptivas pueden funcionar como abortivos, es decir, pueden provocar abortos como resultado secundario ‘, según lo indican los mismo fabricantes.
Hecho: La industria del aborto ocultó todo desde hace décadas.
Aunque Jong-Fast insiste en que son los pro-vida los que mezclan erróneamente la anticoncepción con el aborto, en realidad son los defensores del aborto quienes han negado falsamente la naturaleza abortiva de algunos anticonceptivos al cambiar las definiciones científicas de concepción y fertilización. Este engaño se remonta a varias décadas.
Y aunque algunos opositores al aborto insisten erróneamente en que la anticoncepción previene los abortos y, por lo tanto, es necesaria, esta creencia es contraria a la verdad. La distinción entre anticoncepción y aborto no parece tener ninguna diferencia.
La píldora anticonceptiva y la anticoncepción de emergencia funcionan de tres maneras. Su primera acción es prevenir la ovulación, la segunda acción es espesar el moco cervical para que sea un medio inhóspito para los espermatozoides incluso en caso de haber ovulación, su tercera acción es adelgazar el revestimiento del útero, de modo que un embrión ya concebido tenga menos probabilidades de implantarse, matando de esta manera al nuevo ser humano. Las píldoras anticonceptivas más recientes, que contienen cantidades más bajas de estrógeno para reducir el riesgo de coágulos de sangre, no previenen la ovulación tan bien como la dosis de estrógeno más alta de las píldoras combinadas antiguas, lo que significa que las píldoras anticonceptivas actuales tienen más probabilidades de causar abortos tempranos . El DIU funciona de manera similar, pero debido a que no contiene estrógeno, «solo suprime parcialmente la ovulación», según la Clínica Mayo.
En el mundo de Jong-Fast, ninguna de las formas de anticoncepción antes mencionadas podría ser abortiva, porque aunque el embrión existe antes de la implantación (y está vivo y coleando), la nueva definición de embarazo es implantación, es el embrión que se ha implantado exitosamente en la pared uterina. Pero esta interpretación se basa en una redefinición del cuándo comienza la vida humana.
Realidad: la anticoncepción y el aborto están relacionados
Como señaló una ex gerente de una clínica de Planned Parenthood, la anticoncepción y el aborto son «dos caras de la misma moneda». Ramona Treviño comenzó a trabajar en Planned Parenthood creyendo que un mejor acceso a la anticoncepción reduciría la necesidad de abortar, pero rápidamente descubrió lo contrario.
Uno no existe sin el otro … La anticoncepción crea un mercado para el aborto fomentando la promiscuidad y dando a los hombres y las mujeres una falsa sensación de seguridad contra un embarazo no deseado. Cuanto mas la persona sea libertina (especialmente jóvenes), más probabilidades tendrá de concebir un bebé.
Cuantas más personas utilicen métodos anticonceptivos y adopten una ideología anticonceptiva, será más probable que tengan un aborto. Porque, seamos honestos, para las mujeres que usan anticonceptivos, un niño no es parte del “plan”. El aborto es el soporte, por así decirlo, en caso de falla o por uso inadecuado de los anticonceptivos o por falta de autocontrol.
En su defensa de la anticoncepción y el aborto, la Sra. Jong-Fast ha llegado a afirmar sin evidencia , “como sabemos, la gente no deja de hacer un aborto. Simplemente dejan de tener abortos seguros despues se crean situaciones en donde la gente muere, y nada de eso tiene que pasar ”. Las palabras de Jong-Fast pueden dar escalofrios, pero estas afirmaciones no están respaldadas por hechos. Por ejemplo una investigación de la Universidad de California en San Francisco sugiere que mientras las mujeres embarazadas no están cerca de las instalaciones de aborto, hay menos mujeres que eligen tener un aborto. Además, las restricciones al aborto , tienden a reducir el número de abortos.
Jong-Fast y otros partidarios del aborto estan confundidos por los esfuerzos legislativos por vincular el control de la natalidad con el aborto. Esta relación existe y se basa en hechos científicos.