Fuente Traducción para catolicasmexico.com
Para evitar un rechazo casi garantizado de la ley delante de la Asamblea Nacional, el gobierno recurrió al artículo 49.3 de la Constitución.
El Gobierno Holanda-Valls sobrevive solamente por la fuerza.
Tengamos en cuenta que dentro del UMP, gente como Thierry Mariani y Hervé Mariton, el gran amigo de la Manif pour tous, había anunciado su intención de votar por la ley Macron.
¿Qué es esta ley, que lleva el nombre del Ministro que trabajaba para el Banco Rothschild?
A nuestro nivel, retejamos que la ley Macron para ‘el crecimiento y la actividad (económicos)’:
– extiende el trabajo a los domingos y la noche;
–elimina las fiestas católicas de la lista de los días festivos en las regiones y los departamentos de ultramar para reemplazarlas por «días feriados locales».
El domingo, el día del Señor, es también uno de los raros momentos que permite a la familia de reunirse. El gobierno socialista y el mundo de la finanza unen fuerzas para debilitar el carácter religioso del domingo, así como para arrancarle a las familias este último momento de cohesión y sustituirlo con un materialismo ateo.
Igualmente, el gobierno socialista comenzó un proceso agresivo en ultramar, voluntariamente anticristiano alentando a acabar con el aspecto feriado del lunes de Pascua, del jueves de la Ascensión, del lunes de Pentecostés, la Asunción, Todos Santos e incluso Navidad.
Esto nos recuerda las palabras de Bernard Cazeneuve, Ministro del Interior, quien considera que evocar las raíces cristianas de Francia, es «hacer una relectura alterada de la historia» que » ha vuelto nauseabundo el país poco a poco «. El mismo Cazeneuve que, unas semanas atrás recibía muy oficialmente a almorzar a representantes de diferentes obediencias masónicas.
La República masónica está trabajando, siempre lista para aprovechar cada oportunidad para acentuar la descristianización de Francia.
«Toda la operación avanza, con la fe laica, para cambiar la naturaleza de la religión, de Dios, de Cristo y para derrotar definitivamente a la iglesia», advirtió Vincent Peillon en su libro Una religión para la República.
¿Nos vamos a dejar?
Alain Escada, presidente de Civitas.