SAN SALVADOR, 04 Jun. 13 / 12:15 pm (ACI/EWTN Noticias).- «Beatriz» -nombre ficticio- una joven de 22 años que padece lupus y estaba embarazada de una niña con anencefalia, no se sometió a un aborto y dio a luz a través de una cesárea ayer, alrededor del mediodía (hora de El Salvador), pero la bebé falleció de causas naturales debido a su condición, cerca de cinco horas después del parto.
En un comunicado remitido hoy a ACI Prensa, el movimiento pro-vida salvadoreño VIDA SV confirmó que «‘Beatriz’ ha dado a luz a su hija por medio de un parto por cesárea y la bebé tuvo 5 horas de vida».
«La vida le ganó a la muerte aún por unas horas. Nos manifestamos alegres de que la sentencia dada por la CSJ (Corte Suprema de Justicia) buscó y logró proteger ambas vidas», expresó.
El caso de «Beatriz» fue manipulado con mentiras por organizaciones que buscan la legalización del aborto en El Salvador, entre las que se encuentran Amnistía Internacional (AI), Human Rights Watch y Women’s Link, la misma que lideró la legalización del aborto en Colombia.
El lobby abortista difundió en la opinión pública la idea de que la vida de la joven salvadoreña corría grave peligro si no se sometía a un aborto y, según AI, mantener con vida en el vientre a la bebé con anencefalia podía «ser a futuro la causa de complicaciones obstétricas».
En un intento de legalizar el mal llamado aborto «terapéutico» en El Salvador, dos abogados miembros de la «Agrupación Ciudadana por la despenalización del aborto Terapéutico, Ético y Eugénesico», Víctor Hugo Mata Tobar y Dennis Estanley Muñoz Rosa presentaron, en «representación» de la joven, una acción de amparo ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), asegurando que era «necesario interrumpir la gestación de manera inmediata, para evitar colocar a la peticionaria en peligro inminente de muerte».
Sin embargo, tras evaluar a «Beatriz», a petición de la Sala de lo Constitucional, los expertos del Instituto de Medicina Legal (IML) de El Salvador, determinaron de forma unánime que no existía «una razón médica para suspender el embarazo».
El director del IML, Dr. José Miguel Fortín, denunció ante un medio televisivo local que «se ha estado manipulando a la muchacha desde el principio y se están diciendo cosas que no son verdad y que Medicina Legal no puede acompañar», y aseguró que era falso «que esté en riesgo inminente, no es cierto que vaya a mejorar si se le saca al niño y no es cierto que El Salvador es un estado talibán».
Ante la contundente evidencia médica, la Sala de lo Constitucional de la CSJ determinó el 29 de mayo rechazar la acción de amparo que buscaba que se le practique un aborto a «Beatriz» y subrayó en su sentencia que «existe un impedimento absoluto para autorizar la práctica de un aborto por contrariar la protección constitucional que se otorga a la persona humana desde el momento de la concepción».
Aún más reveladora es la página 41 del fallo de la instancia judicial salvadoreña, en la que los magistrados aseguran que, durante una audiencia con ellos, «Beatriz» manifestó que no quería que se le practique un aborto.
A pesar de esto, la sentencia de la Sala de lo Constitucional fue catalogada por la ONG abortista Amnistía Internacional como «vergonzosa y discriminatoria», pues no haberle realizado el aborto a la joven salvadoreña «es algo cruel, inhumano y degradante».
En su comunicado el movimiento VIDA SV, conformado por jóvenes pro-vida de El Salvador, reiteró su denuncia que «el caso ‘Beatriz’ fue un caso fabricado con el único propósito de legalizar el aborto en nuestro país» y calificó el resultado, con el nacimiento por cesárea de la hija de la joven como «un fracaso de quienes manipularon la opinión pública en base a falsos diagnósticos, el temor y la instrumentalización de una persona humana en vulnerabilidad».
«El aborto no es médicamente necesario para salvar la vida de una mujer. Llevar a cabo un aborto durante un embarazo conflictivo solamente aumenta los riesgos en la salud de la madre, por lo tanto ‘Beatriz’ nunca necesito un aborto, su enfermedad (LES) nunca estuvo activa, por lo que nunca estuvo en peligro inminente de muerte».
VIDA SV indicó además que «‘Beatriz’ nunca tuvo insuficiencia renal y ‘Beatriz’ nunca quiso abortar a su hija».
Además, desde que se solicitó el amparo ante la Sala de lo Constitucional, «siempre existió otra alternativa médica totalmente ética y lícita: el parto inducido».
El movimiento pro-vida salvadoreño destacó que la bebé de «Beatriz» «murió por razones naturales y no por un aborto» y saludó que «nuestra legislación salvadoreña, además de proteger la integridad física de la madre ha garantizado una muerte digna para su hija y forzado a las autoridades de salud a buscar soluciones reales que conserven la ética profesional».
Por su parte, en declaraciones para ACI Prensa el 4 de junio, la directora ejecutiva de la Fundación Sí a la Vida, Georgina de Rivas, indicó que «‘Beatriz’ se encuentra bien, recibiendo las atenciones debidas por lo que manifiestan tenerla en cuidados intensivos».
La líder pro-vida señaló que «en sus 5 horas de vida, esta bebé deja constancia de que todo ser humano tiene derecho a morir dignamente en brazos de su madre».
«Elevemos nuestras oraciones para pedir consuelo para sus padres y abuela y una pronta recuperación para ‘Beatriz’», expresó.
Según revelaron en conferencia de prensa esta mañana las autoridades del Ministerio de Salud de El Salvador, junto a médicos del Hospital de la Maternidad, aseguraron que la cesárea se realizó sin complicaciones y que la salud de «Beatriz», quien permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos, evoluciona favorablemente.
Ayer la plataforma Derecho a Vivir lanzó una campaña recolección de firmas para pedirle al presidente de El Salvador, Mauricio Funes, que «resista a la campaña de intimidación del lobby abortista», subrayando que «‘Beatriz’ quiere vivir, no quiere abortar», la que en menos de 24 horas recogió más de 12 400 rúbricas.