Los argumentos de los defensores de la cultura de la muerte con respecto al aborto se basan, entre otras cosas, en que la legalización de la interrupción del embarazo acaba con los abortos ilegales y, para justificar sus tesis, inflan las cifras de estos últimos hasta extremos fuera de toda lógica.
Esta tendencia a tergiversar las cifras se ha dado en todos los países donde se han aprobado leyes abortistas, sobre todo en aquellos donde son más permisivas, como así ha sucedido en España. Aluden a grandes cifras de abortos ilegales para justificar la legalización del aborto y así, según ellos, poder reducirlos, pero la realidad es otra.
En el caso de México, por ejemplo, los defensores del aborto argumentaban en 2006 que se producían anualmente entre medio millón y un millón de abortos ilegales en el país y que había que acabar con aquella sangría.
Como se puede observar en el gráfico adjunto, reproducido a partir de los datos publicados porla Secretaría de Salud, desde abril hasta diciembre de 2007 (el 24 de abril se empezó a despenalizar el aborto en México), el total de interrupciones del embarazo fue de 4.799.
En 2008 fueron los 13.404 abortos mencionados y, la evolución en los siguientes años fue la siguiente: 2009 (16.475 abortos), 2010 (16.945), 2011 (17.490, aunque otras fuentes los cifran en 20.314), 2012 (23.150) y entre los meses de enero y febrero de este año sumaban 3.562 abortos.
En total, el número de abortos desde que se hizo efectiva la ley en México ha sido de 95.925, una cantidad muy alejada de ni tan siquiera el medio millón anual que argumentaban las asociaciones pro abortistas.
Con la ley, más abortos
Evidentemente, lo que sí constata la estadística mostrada por la Secretaría de Salud mexicana al mismo tiempo es que cuanto más laxa es la política abortista en un país más abortos se producen.
Y, en el sentido contrario, en los países con leyes más restrictivas o disuasorias, y con mucha más información y alternativas al aborto, estos se reducen considerablemente, por mucho que los abortistas inflen las cifras de abortos ilegales.
Por grupos de edad, llama la atención que un 47,9% de las mujeres que practicaron abortos tenían entre 18 y 24 años; un 22,2%, entre 25 y 29 años; un 13,2% entre 30 y 34 años; un 7,9%, entre 35 y 39 años y u7n 2,8% entre 40 y 44 años. Entre las más jóvenes, un 4,7% tenía entre 15 y 17 años y un 0,7% entre 11 y 14 años.
Más datos: un 45,5% estaban solteras, un 26,3% casadas, un 4,1% divorciadas, un 23,5% se correspondían con uniones libres y un 0,3% eran viudas.
En cuanto a la ocupación, un 33,7% eran amas de casa, un 30,6% estudiantes, un 27,3% empleadas y un 5,3% comerciantes, entre otros grupos más minoritarios.