Publicado por Pour une Culture de Vie, 20 de noviembre de 2014. Traducción y edición libre de Jules para CM, 6 de diciembre de 2014.
Del blog de Jeanne Smits, 19 de noviembre de 2014. Un artículo para leer, del cual he aquí un extracto:
(…) «En ciertos países europeos que autorizan el aborto tardío, sucede a veces que sobrevive un crío al aborto y nace vivo. Entrevistas de varios extractos de prensa con trabajadores de la salud revelan que no es raro encontrar niños que han nacido vivos, cuyos corazones siguen latiendo y que batallan para respirar. Por ejemplo, se reporta que en un solo año en el Reino Unido se ha dejado morir a 66 bebés cuyos abortos habían fallado. En Suecia, un niño siguió vivo hasta 90 minutos sin recibir ninguna atención antes de morir. En Noruega, hay pruebas que demuestran que muchos niños en tales condiciones podrían ser viables, si solamente recibieran los cuidados adecuados.
Según los términos de la Convención Europea de Derechos Humanos, ¿cuáles acciones pretende tomar el Comité de Ministros para asegurar que los fetos que sobreviven al aborto no sean privados de los tratos médicos a los cuales tienen derecho —un derecho que les es natural, porque son personas humanas nacidas vivas—?»
Ninguna. Ninguna acción en este sentido porque los países en cuestión no quieren llamar la atención del público al hecho de que bebés, nacidos vivos, son dejados a su agonía sin el menor cuidado, o peor, que se les da eutanasia ilegalmente. Si llamaran atención a estos hechos, empezarían las discusiones sobre la legitimidad del aborto tardío, o más bien el aborto cuando el niño ya ha franqueado el umbral de la viabilidad…
Por ende, una petición ha sido iniciada para exigir al Consejo de Europa que haga cesar a estos infanticidios:
Petición al Consejo de Europa
A la atención del Presidente y de los miembros de la Mesa de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa:
Cada año en Europa, numerosos niños nacen vivos después de abortos tardíos fallados. En la mayoría de los casos estos niños son abandonados a morir sin el menor cuidado; luchan para respirar hasta varias horas, o son matados por inyección letal o asfixia, para ser luego tirados con los desechos biológicos.
Dado el rechazo del Comisario a los Derechos Humanos y la incapacidad del Comité de Ministros de afirmar que todos los recién nacidos tienen derecho a la vida y los cuidados necesarios, pedimos que se inscriba este asunto en la agenda de la Asamblea, conforme al artículo 65 del reglamento.
Pedimos que se indague más sobre la práctica de infanticidios de los neonatos, y que se condene claramente.
Pedimos en particular que insistan sobre la verdad que todos los seres humanos tienen el mismo derecho a la vida, la integridad física y la asistencia médica, sin discriminar según las circunstancias de su nacimiento, conforme a la Convención Europea de Derechos Humanos y la Convención sobre los Derechos del Niño.
El Consejo de Europa no puede renunciar a su deber de garantizar los derechos fundamentales de todos los seres humanos. ¡Un bebé prematuro es un ser humano y merece ser protegido!
Cordialmente,
[Su nombre aquí]
Tomémonos el tiempo de firmar la petición (enlace remitirá a la petición en francés).
Artículo original:
«Le Conseil de l’Europe refuse de protéger les nouveaux-nés de l’infanticide.» (20 de noviembre de 2014). Campagne Québec-Vie. Disponible en http://www.cqv.qc.ca/le_conseil_de_l_europe_refuse_de_prot_ger_les_nouveaux_n_s_de_l_infanticide.
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