Día 1. Dulcísimo Jesús, Salvador de las almas, os suplico, por la Sangre preciosísima que habéis derramado en Vuestra dolorosa circunsición, tened piedad de las pobres almas del purgatorio, sobre todo por aquellas que honoraron, con un culto ferviente a Vuestro padre adoptivo, San José. Conducidlas sin tardanza a gozar de Vuestra gloria, a fin de que alaben, bendigan y exalten por la eternidad Vuestra SANGRE PRECIOSA. Nuestra Señora de la Preciosa Sangre abrid Vuestros labios suplicantes, y una legión de elegidos será introducida en el paraíso a la puerta del cielo. AMÉN
Día 2. Dulcísimo Jesús, Salvador de las almas, os suplico, por la Sangre preciosísima que habéis derramado en Vuestra Agonia en el jardín de los olivos, tened piedad de las pobres almas del purgatorio el libro a las de esas flamas crueles, librar sobre todo aquellas que están más abandonadas. Conducidlas sin tardanza a gozar de Vuestra gloria, a fin de que alaben, bendigan y exalten por la eternidad Vuestra SANGRE PRECIOSA. Nuestra Señora de la Preciosa Sangre abrid Vuestros labios suplicantes, y una legión de elegidos será introducida en el paraíso a la puerta del cielo. AMÉN.
Día 3. Dulcísimo Jesús, Salvador de las almas, os suplico, por la Sangre preciosísima que habéis derramado en Vuestra cruel flagelación Tened piedad de las almas del purgatorio sobre todo de aquellas que se dedicaron más a la conversión de los pecadores. Abríd, pues Vuestras llagas Sagradas que son fuente de misericordia y ponedlas ahí, Conducidlas sin tardanza a gozar de Vuestra gloria, a fin de que alaben, bendigan y exalten por la eternidad Vuestra SANGRE PRECIOSA. Nuestra Señora de la Preciosa Sangre abrid Vuestros labios suplicantes, y una legión de elegidos será introducida en el paraíso a la puerta del cielo. AMÉN.
Día 4. Dulcísimo Jesús, Salvador de las almas, Os suplico, por la Sangre preciosísima que habéis derramado cuando los crueles soldados Os Coronaron de espinas, tened piedad de las almas del purgatorio sobre todo de aquellas que Vuestra justicia condenó por más largo tiempo y con los más crueles tormentos. Oh señor no seas inexorable a nuestra voz, escucha nuestras oraciones y llevad pronto a estas pobres almas, conducidlas sin tardanza a gozar de Vuestra gloria, a fin de que alaben, bendigan y exalten por la eternidad Vuestra SANGRE PRECIOSA.
Nuestra Señora de la Preciosa Sangre abrid Vuestros labios suplicantes, y una legión de elegidos será introducida en el paraíso a la puerta del cielo. AMÉN.
Día 5.Dulcísimo Jesús, Salvador de las almas, Os suplico, por la Sangre preciosísima que habéis derramado con la Cruz a cuestas y regasteis las calles de Jerusalén, tened piedad de las pobres almas de Purgatorio , sobre todo de aquellas que fueron las más devotas de Vuestra Santa Pasión, ofrecéis en su favor, la Sangre y permitid de entrar sin tardar a alabarla, bendecirla y exaltarla por toda la eternidad.
Nuestra Señora de la Preciosa Sangre abrid Vuestros labios suplicantes, y una legión de elegidos será introducida en el paraíso a la puerta del cielo. amén.
Día 6.Dulcísimo Jesús, Salvador de las almas, Os suplico, por la Sangre preciosísima que habéis derramado de Vuestros pies y de Vuestras manos traspasados por los clavos, tened piedad de las almas del Purgatorio, sobre todo aquellas que se dedicaron a la propagación de la Santa Devoción de Vuestra Preciosa Sangre. Tened piedad de esta pobre alma que tuvo compasión de Vuestros Dolores llevad pronto a estas pobres almas, conducidlas sin tardanza a gozar de Vuestra gloria, a fin de que alaben, bendigan y exalten por la eternidad Vuestra SANGRE PRECIOSA.
Nuestra Señora de la Preciosa Sangre abrid Vuestros labios suplicantes, y una legión de elegidos será introducida en el paraíso a la puerta del cielo. AMÉN.
Día 7. Dulcísimo Jesús, Salvador de las almas, Os suplico, por la Sangre preciosísima que habéis derramado de Vuestro costado atravesado por la lanza. Tened piedad de todas las almas del Purgatorio y concédeles la libertad. Tened compasión sobre todo oh tierno Jesús! de aquellas que compartieron los dolores de Vuestra Santísima Madre,apresurad Señor la libertad de las almas a fin de que en unión con la Santísima Virgen María y todos los elegidos entren sin tardar a la Gloria de Vuestra Resurrección para alabar, bendecir y exaltar Vuestra PRECIOSA SANGRE por toda la eternidad. Amén