Artículo de Life action News (Campagne Québec Vie)
En 2013 mi vida cambió para siempre. Tenía 18 años y vivía una vida normal. Obtuve mi diploma de secundaria y vivía con mi familia. Tenía dos trabajos y un novio simpático. Una mañana me levanté para ir al trabajo y sentí nauseas. No hice mucho caso,en el trabajo tuve ganas de comer cosas extrañas y me dolía la cabeza. Llegando a la casa compré en WalMart una prueba de embarazo. Me hice la prueba en la casa. Esperé y dos líneas aparecieron. Estaba embarazada sentí un nudo en el estómago y comencé a llorar.
No sabía qué hacer me deshice de la prueba de embarazo y me comportaba como si nada pasara. Llame a mi novio y nos vimos en su casa para discutir sobre el embarazo. Sabíamos que nuestros padres estarían furiosos, si ellos descubrían que esperábamos un bebé, entonces decidimos que el aborto era la mejor solución. Llamé a Planned Parenthood. La clínica la más cercana no practicaba abortos, entonces planificamos viajar cinco horas para ir a una clínica donde se practican. Me veo todavía en el teléfono con una señora diciéndome que me costaría 900 $. Tome el dinero de mi cuenta de ahorros y comenzamos a preparar la visita a la clínica. unos días más tarde me preparaba en mi recámara para ir al trabajo cuando mi mamá tocó la puerta y me pregunto ¿estás embarazada? sorprendida dije: ¡no! le pregunté después si estaría enojada si estuviera embarazada: ¡no¡respondió ella, entonces me puse a llorar diciéndole cuánto lo sentía. Se puso a llorar también entonces le pregunté si ella me pediría que abortara entonces ella me dijo:¡claro que no! Cuando mi papá lo supo solo me preguntó cómo estaba y me dio un suave golpe en la espalda. Ninguno de mis padres estaba enojado al contrario me dieron amor y fueron un gran sostén. Pensar que yo iba abortar por miedo de su reaccion.
En lugar de gastar esos 900 $ para abortar los utilice para la canastilla de mi bebé ,una decisión de la cual no me arrepentiré nunca, en marzo de 2014 mi novio y yo nos casamos y nuestra preciosa niña vino al mundo dos meses más tardes nuestro segundo bebé nació en el mes de julio del año siguiente. Mis niños me me abrieron los ojos y me llevaron a Jesucristo y llevo una vida normal a pesar de lo que algunas personas piensan de los jóvenes padres.Yo me ocupo de mis hijos en la casa mientras que mi esposo trabaja soy feliz con mi familia. De mis errores Dios hizo maravillas Dios es tan tan bueno.